Cinco fundamentos para edificar familias sólidas

Base Bíblica: 1 Corintios 13:1-13; Santiago 3:13-18; Proverbios 16:21-23;

Introducción:

Si usted está vivamente interesado en fortalecer su relación de pareja y, de paso, ejercer una influencia transformadora sobre sus hijos, es importante que se formule dos preguntas que marcarán impacto en su vida: ¿Qué estoy invirtiendo en mi familia?, y la segunda: ¿Qué estoy dispuesto a sacrificar por mi familia? ¿Qué debemos hacer? En primera instancia reconocer que estamos equivocados. Nuestra familia no nos debe nada, por el contrario, nosotros les debemos mucho. Sobre esa base, es fundamental que cambiemos la concepción y comencemos a invertir en nuestra pareja y los retoños que hay en casa como fruto de esa unión.

I.- En la relación de familia debe primar el amor (1 Corintios 13:1-13)

1.- El amor que vivimos y expresamos a nuestra familia reviste mayor importancia que todo aquello que sabemos o los niveles de espiritualidad a los que hayamos llegado (vv. 1, 2)

2.- El amor que vivimos y expresamos en familia está por encima de muchas de nuestras buenas acciones (v. 3)

3.- El amor que vivimos y expresamos en familia evidencia una verdadera transformación en nuestra vida (vv.4-7)

4.- El amor que vivimos y expresamos en familia reviste un alto valor delante de Dios (v. 13)

5.- No podemos olvidar que todo ser humano tiene dos necesidades fundamentales: Amar y ser amado

II.- El amor en familia debemos expresarlo con hechos (Santiago 3:13-18)

1.- El amor a la familia debemos reflejarlo en la relación con el cónyuge y con los hijos (v. 13)

2.- Donde hay celos, envidia y contención, se evidencia un corazón que carece de amor (vv.14-16)

3.- Sólo Dios produce transformación en nuestra vida, transformación que impacta a la familia (vv.17, 18)

4.- Para que podamos expresar amor a nuestra familia debemos permitir que Dios transforme nuestro corazón (Proverbios 16:21-23)

III.- Cinco fundamentos que debe invertir en su familia

1.- Probablemente el trato que damos al cónyuge no es el mejor, aunque nos parezca que estamos obrando bien (Proverbios 16:25)

2.- Si deseamos desarrollar una relación sólida, es necesario invertir cinco fundamentos en la familia:

a.- Amor

b.- Perdón

c.- Tolerancia

d.- Comprensión

e.- Apoyo

3.- Si hay crisis en la relación familiar debemos pedir a Dios la sabiduría necesaria para saber cómo actuar en cada circunstancia (Proverbios 23:19, 26)

4.- Debemos dar honra y debido reconocimiento a nuestro cónyuge y los hijos (Filipenses 2.3)

5.- Debemos afirmar nuestras vidas con principios y valores que transmitimos a nuestra familia (2 Timoteo 2:29)

Conclusión:

El amor, cuando lo testimoniamos con hechos, nos permite honrar debidamente los votos que profesamos a nuestra pareja cuando decidimos contraer matrimonio. Urge desaprender el concepto que tenemos del amor, y en segundo lugar, de la forma como lo expresamos. Como el primer paso para experimentar transformación es llevándolo al plano personal y familiar, sugerimos revisar cómo anda su relación de pareja y con los hijos. No olvidemos que amar parte de una decisión que es una decisión la que debemos tomar, no es algo que nazca naturalmente. Y perseverar en esa decisión de cambio. ¡Con ayuda de Dios podemos lograrlo!