¿Cómo enfrenta el cristiano los sufrimientos?

Base Bíblica: Hebreos 10:33-39 (Versión Reina Valera 2000)

Introducción:

Las dificultades están estrechamente ligadas a la vida de los seres humanos. El cristiano no está exento de enfrentarlas. El asunto focal es, ¿cómo reaccionamos cuando se levantan situaciones inesperadas? En cada nueva circunstancia adversa aprendemosalgo y nos preparamos para el momento en que surjan hechos similares en nuestra existencia o la de personas próximas.

¿Cómo logramos vencer? Lo logramos cuando adoptamos una actitud de fe con los ojos puestos en el Señor Jesucristo. En todo momento debemos recordar que nos esperan cosas mejores en el Señor. Todo lo que nos rodea acabará, pero no la vida con Dios, que es por la eternidad.

Desarrollo del tema:

I.- El cristiano asume fe en medio de la adversidad (vv. 32, 33 b).

1.- Ser cristianos no nos exime de dificultades (v. 31).

2.- Las dificultades en la vida del cristiano tienen un carácter temporal (v.32).

3.- Las dificultades nos permiten aprender algo nuevo siempre (v. 33 a).

II.- El cristiano asume una actitud de solidaridad con quienes sufren (vv.33b, 34).

1.- Quien ha sufrido, comprende el sufrimiento ajeno (v. 33 b).

2.- El cristiano con una actitud de gozo no pierde la serenidad y confianza en medio de las tormentas (v. 34).

3.- Conservamos la calma en medio de la adversidad porque tenemos la certeza de que nos espera un mundo mejor (v. 34).

III.- El cristino asume la perseverancia aún cuando enfrente adversidad (vv.35-39).

1.- Es necesario examinar la fe que depositamos en Dios (v. 35).

2.- Hay recompensa de parte de Dios para quien afinca su confianza en Dios (v. 35).

3.- Un término fundamental para el cristiano es perseverar. Perseverancia en el caminar con Dios (v. 36).

4.- Perseveramos porque somos conscientes de que el regreso del Señor Jesús está a la puerta (v. 37).

5.- Los cristianos fuimos llamados a permanecer firmes en el andar con Cristo y no volvermos atrás (vv.38, 39).

Conclusión:

Aunque haya momentos en los que consideramos difícil vencer por encima de las dificultades, es posible lograrlo con la ayuda de Dios. Los sufrimientos son pasajeros, no permanecen para siempre. Nunca lo serán. Ocurre que atormentados por los problemas, nos embargan múltiples pensamientos; pese a ello, tomados de la mano de Cristo, estamos llamados a salir victoriosos. En todo momento es necesario afincar nuestra confianza en Dios, quien nos guarda y socorre en momentos de dificultad. Además no podríamos olvidar que el Señor Jesucristo está a las puertas y todo sufrimiento terminará.