Cómo experimentar la transformación de nuestra vida y conservar los resultados

Base Bíblica: Job 11: 3-20

Introducción

Todos los seres humanos anhelamos cambiar. De una u otra manera, deseamos una transformación. Bien sea en nuestra relación personal o con otras personas, deseamos cambios. Aun cuando alguien asegure no creer en Dios, reconoce que comete errores. Y desea corregirlos, sin duda.

Experimentar transformación no es fácil, al menos no en nuestras fuerzas. Ese poder proviene de Dios. Cuando le abrimos las puertas de nuestro corazón, nos lleva a identificar cuáles son los errores, y nos lleva por el sendero del cambio y del crecimiento. Recibir a Jesús en nuestro corazón es un paso esencial para que nuestra vida experimente un giro de 180 grados. Y, en lo posible, esa decisión se debe tomar hoy.

I.- LA VIDA DEL HOMBRE SIN DIOS ES VACÍA Y SIN SENTIDO (vv.3, 11, 12, 20)

1.- El hombre sin Dios actúa sin principios ni valores, y no siente remordimiento.

2.- El hombre sin Dios causa daño a otras personas y enfrenta las consecuencias (v. 3)

3.- El hombre no puede ocultar delante de Dios la motivación de su corazón (vv. 11, 12)

4.- El hombre sin Dios no tiene un propósito para vivir (v. 20)

II.- LA VIDA DEL HOMBRE SIN DIOS PUEDE SER TRANSFORMADA (vv. 13, 14)

1.- El proceso de transformación comienza con la disposición de corazón (v. 13 a)

a.- Reconocer que hemos perdido los mejores años.

b.- Reconocer que hay una vida mejor.

2.- El proceso de transformación se afianza con la rendición a Dios (v. 13 b)

a.- Renunciar a tener el control sobre nuestra vida.

b.- Reconocer que el proceso de cambio es imposible en nuestras fuerzas.

c.- Reconocer que el poder para cambiar, proviene de Dios.

3.- El proceso de transformación crece si renunciamos al pecado (v. 149

a.- No exponernos a motivos de tentación.

b.- Si somos tentamos, fortalecernos en Dios para vencer.

III.- LA VIDA CON DIOS NOS PERMITE EXPERIMENTAR UN CRECIMIENTO PERMANENTE (vv. 15-19)

1.- Con Dios en el corazón, nuestra vida experimenta transformación (vv. 15-17)

a.- Nuestros pecados son perdonados.

b.- Cada día es una nueva oportunidad (v. 17)

c.- Experimentamos crecimiento personal, espiritual y familiar.

2.- Con Dios en el corazón, una vida miserable y sin sentido, queda en el pasado (v. 16)

3.- Con Dios en el corazón, se puede experimentar paz interior (vv. 18, 19)

a.- Termina el desasosiego (v. 18 b)

b.- Todos los días serán tranquilos y con propósito.

Conclusión

La vida del hombre o la mujer sin Dios es un caos. Es una realidad que no podemos  negar ni ocultar. No obstante, aun cuando todo alrededor esté gobernado por el desasosiego e, incluso, la falta de esperanza, el curso de nuestra historia puede cambiar. Ocurre cuando le permitimos a Dios que tome gobierno de nuestra existencia.

Es importante evaluarnos. Determinar dónde nos encontramos hoy a nivel personal y espiritual, y trazar una meta de a dónde queremos llegar. Es posible emprender el cambio y conservar los resultados. Insistimos, no en nuestras fuerzas sino en las del Señor. Él es quien nos lleva a experimentar una nueva vida. Estamos llamados hoy a abrirle las puertas de nuestro corazón para emprender ese viaje.