Cómo vencer la ira

Base Bíblica: Proverbios 14: 17

Introducción:

Con más frecuencia de la que quisiéramos, nos dejamos atormentar por la ira. Nos doblega, nos daña, nos impide avanzar en todas las áreas de nuestra existencia.

En esa dirección, es esencial que observemos qué enseña la Palabra alrededor de la ira y de qué manera podemos salir victoriosos, controlando esos sentimientos.

I.- LA IRA GENERA CONSECUENCIAS DESTRUCTIVAS      

1.- Infinidad de personas gobernadas por la ira levantan barreras que les impiden tener buenas relaciones con Dios y con las personas.

2.- La ira nos lleva a cometer grandes equívocos (Proverbios 14:17)

3.- La ira afecta las relaciones interpersonales (Proverbios 15: 18)

4.- La ira afecta emocionalmente a quien se deja arrastrar (Proverbios 19: 19)

II.- ES PREVISIBLE QUE EXPERIMENTEMOS IRA

1.- El apóstol Pablo recomendó controlar la ira tras reconocer que es un sentimiento que también enfrentan los cristianos (Efesios 4: 26)

2.- El apóstol Pablo advierte que Satanás toma ventaja de nuestra ira (Efesios 4. 27)

3.- Los factores desencadenantes de la ira deben ser resueltos oportunamente (Mateo 5: 25)

4.- En las Escrituras encontramos que sí es posible controlar la ira (Proverbios 16: 12)

III.- SEIS PASOS PARA MANEJAR APROPIADAMENTE LA IRA (Nehemías 5:1-19)

1.- Un líder influyente como Nehemías también enfrentó la ira (vv. 1-6)

2.- Nehemías reconoció su reacción airada (v. 6)

3.- Nehemías tomó un tiempo para meditar en los factores desencadenantes de la ira (v. 7)

4.- Nehemías confrontó el asunto con quienes desencadenaban su ira (v. 7)

5.- Nehemías se aseguró de que la situación no se repitiera (vv. 11-13)

6.- Nehemías entregó la situación en manos de Dios (v. 19)

Conclusión:

Cuando sometemos nuestras emociones en manos de Dios, el Señor nos permite, no solamente tomar control, sino sacar provecho de circunstancias que nos llevan a aprender.

En todo momento es esencial que involucremos al Señor. Él nos conoce, conoce nuestra forma de pensar y, por ende, los sentimientos. Y es con Su divina ayuda, que llegamos a experimentar victoria.