Cuando la adversidad tiene un propósito en el plan de Dios

BASE ESCRITURAL: Lucas 11: 19-24

Introducción:

Los cristianos estamos llamados, no solo a cambiar sino a generar condiciones de cambio entre quienes nos rodean. Hemos sido transformados para traer transformación al entorno en el que nos desenvolvemos. Y en ese propósito hay dos herramientas poderosas: nuestro testimonio de vida y la Evangelización. En la tarea no estamos solos. El Señor Jesús está de nuestra parte.

I. LA ADVERSIDAD, EN MANOS DE DIOS, SE TORNA EN UNA BENDICIÓN (v.19)

a. No debemos preguntar ¿Por qué a mi? Sino ¿Qué propósito tiene esto?

b. La persecución fue un instrumento que les impulsó a evangelizar (vv.19, 20)

c. Dios les llevó a romper los paradigmas eclesiales (v.19)

II. LA EVANGELIZACIÓN EFICAZ DEPENDE DE DIOS (v.20, 21)

a. No son las estrategias humanas

b. Depender de Dios rinde resultados

c. Dios es quien produce el avivamiento (vv. 20, 21)

III. EL COMPROMISO DEL CRISTIANO ES PASTOREAR LOS NUEVOS (vv. 22, 23)

a. Acompañar a los nuevos (v.23)

b. El centro del mensaje es Jesucristo (v. 23 b)

c. La palabra clave es “fidelidad”

IV. CARACTERÍSTICAS DE UN CRISTIANO (v. 24)

a. Varón bueno

b. Lleno del Espíritu Santo

c. Lleno de fe

d. Dios lo respaldaba

Conclusión:

Los cristianos estamos llamados a generar transformación dondequiera que nos desenvolvemos. Somos agentes de cambio, imprimiendo principios y valores en todo cuanto hacemos. En la medida en que ejercemos esa influencia en nuestra sociedad, traemos cambio y es una forma, mediante nuestro testimonio de vida y de fe, de modificar los parámetros que hoy rigen nuestra sociedad y cultura.