El lugar equivocado en el momento inoportuno

Base Bíblica: 2 Crónicas 18:1-34

Introducción:

Así como un hombre puede llegar a la cúspide, a la cima del éxito, también puede emprender una caída sin precedentes, un desmoronamiento en su vida personal y espiritual. El rey Josafat, en lo mejor de su vida y su carrera gubernativa, es un vivo ejemplo. Lo primero que hizo, de camino a la crisis, fue dejarse arrastrar por el momento. Actuar sin medir el alcance de sus decisiones. No tomar en cuenta qué tipo de amistades le rodeaban (2 Crónicas 18:1-3) No siempre quienes dicen ser nuestros amigos lo son, y también, no siempre nos convienen.

¿Cuándo estamos en el lugar equivocado en el momento inoportuno?

I. Cuando hacemos alianzas con personas que no profesan nuestra fe (vv. 1-3)

1. El rey Josafat hizo alianza con el malvado rey Acab, que era idólatra y totalmente alejado de Dios (v. 1)

2. El rey Acab no era buena influencia como lo son aquellas amistades que no nos convienen (v. 2)

3. El rey Josafat no midió el alcance de los compromisos que asumía (v. 3)

II. Cuando tomamos de cisiones sin buscar a Dios (vv. 4-11)

1. El rey Josafat ya se había comprometido cuando decidió buscar a Dios (v. 4)

2. El rey Acab encarna a quienes sólo quieren escuchar de Dios lo que les conviene (vv. 5-7)

a. De Dios sólo les interesa lo que le agrada a sus oídos (vv. 9-11)

a.1. Satanás es hábil para engañar, tergiversando la verdad.

a.2. Satanás sabe qué es lo que deseamos escuchar

b. Hay quienes buscan primero las “añadiduras” y luego el Reino de Dios

III. Cuando desestimamos lo que Dios dice (vv. 12-27)

1. Un siervo de Dios proclama lo que Dios le dice, lo que otros quieren oir (vv. 12, 13)

2. Un siervo de Dios proclama la Palabra de Dios aunque sea dura (vv.14-17)

a. El mundo de las tinieblas sabe cómo engañar (vv. 18-20)

b. El mundo de las tinieblas procura la destrucción siempre (vv. 21-23)

3. Ignorar la voz de Dios acarrea consecuencias (vv. 24-27)

IV. Cuando vamos donde Dios no nos ha enviado (vv.28-34)

1. Dios no le mandó al rey Josafat que peleara con el rey de Siria (vv.28-30)

2. Dios salvó la vida del rey Josafat por misericordia (vv. 31, 32)

a. Dios no nos va a salvar a toda hora cuando nos metemos en problemas por desobediencia

b. Si seguimos obrando con insensatez, enfrentaremos las consecuencias

3. El juicio sobre la maldad es inevitable (vv. 33, 34)

Conclusión:

El rey Josafat estuvo a punto de morir por su locura, pero Dios— por Su misericordia infinita— lo guardó (2 Crónicas 18:31, 32) Fue, insisto, el amor y la misericordia del Señor las que le cuidaron, porque él se encontraba en el lugar equivocado en el momento inoportuno. ¿Le ha ocurrido alguna vez? Hoy es el día para que se vuelva al Señor, le reconozca en todos sus caminos, y emprenda ese camino hacia la victoria y el éxito.