Enfrente los problemas victoriosamente

Base Bíblica: 2 Corintios 4: 7-10.

Introducción:

Los problemas que surgen en la cotidianidad pueden representar enormes obstáculos o, por el contrario, tremendos motivos de bendición.

¿En dónde estriba la diferencia? Esencialmente en dos aspectos: en la perspectiva que tenemos en torno a las dificultades y en la forma como las afrontamos.

Todo depende de la decisión que asumamos. Podemos rendirnos fácilmente o, prendernos de la mano del Señor Jesucristo y emprender el camino hacia la victoria. Es un asunto de perseverancia en la determinación bajo la premisa de que los tropiezos saldrán al paso, pero con ayuda de nuestro amado Dios y Salvador, estamos llamados a superarlos.

I.- ¿CUÁL ES NUESTRA PERSPECTIVA DE LOS PROBLEMAS?

1.- No estamos exentos de enfrentar problemas.

2.- La dependencia de Dios nos permite enfrentar victoriosamente los problemas (2 Corintios 4:7-10)

3.- Los problemas nos ayudan a experimentar crecimiento (Filipenses 4: 12-14)

II.- NO PODEMOS RENDIRNOS ANTE LOS PROBLEMAS

1.- Es necesario perseverar y no darnos por vencidos (1 Corintios 9: 24-27)

2.- Enfrentar los problemas con ayuda de Dios, revela madurez (Hebreos 6:1-8)

3.- Los problemas nos ayudan a crecer a nivel personal, espiritual y familiar (Hebreos 5: 11 -14)

III.- DE LA MANO DE DIOS, LOS PROBLEMAS NO PODRÁN DERROTARNOS

1.- Dios nos fortalecerá para ser vencedores (Salmos 23: 3)

2.- Dios nos permite tomar las decisiones correctas (Proverbios 16: 25)

3.- Dios nos permitirá asumir una actitud y perspectiva distintas frente a los problemas (Romanos 12: 1, 2)

Conclusión:

Cuando nuestra vida depende de Dios y, al surgir dificultades las llevamos a Su Presencia, tenemos asegurada la victoria. El camino se orienta a perseverar y, bajo ninguna circunstancia, desprendernos de la mano del Señor Jesucristo.

En adelante su apreciación acerca de los problemas debe cambiar, aun cuando lo sorprendan. No los mire como obstáculos sino como oportunidades para crecer. Recuerde que, con usted, está el Dios de poder que hace posible lo que los demás dicen que es imposible.