Estrategias para alcanzar la victoria
1. Lectura Bíblica: Salmos 60:12
Introducción:
¿Ha perdido muchas batallas que le hacen mirar la victoria como algo imposible? ¿Siente que llegó al límite de sus fuerzas? ¿Considera que ha perdido la capacidad de seguir adelante? Cuando experimente una situación así es necesario que vuelva su mirada al Señor Jesucristo en procura de fortaleza para seguir adelante. Los cristianos fuimos llamados a ser vencedores, dejando de lado todo sentimiento de derrota con el que quiere agobiarnos nuestro enemigo espiritual, Satanás.
I.- DIOS ES QUIEN NOS FORTALECE PARA PERSEVERAR HASTA LA VICTORIA
Lectura: Salmos 60:12
1.- Para perseverar hacia la victoria es necesario dar pasos de fe:
a.- Para dejar de lado toda sombra de duda.
b.- Para dejar de lado toda sombra de desánimo.
c.- Para dejar de lado toda sombra de temor.
2.- El paso de fe está orientado a Dios, en la certeza de que venceremos en cualquier circunstancia.
a.- Llegar hasta el final de la meta implica estar preparados para los problemas y las derrotas.
b.- Llegar hasta el final implica disponernos a seguir adelante.
3.- Los hombres de la Biblia que perseveraron hasta alcanzar la victoria aprendieron que:
a.- Un fracaso no debe motivarnos a renunciar.
b.- En cada fracaso Dios planta una semilla de éxito.
c.- Cada fracaso nos permite aprender una nueva lección.
d.- Los fracasos no siempre son culpa de los demás.
e.- Los fracasos deben quedar sepultados en el pasado.
4.- En Cristo, quien nos fortalece, tenemos asegurada la victoria (Filipenses 4:13).
II.- EL APÓSTOL PABLO SE CONSTITUYO EN UN EJEMPLO DE QUIEN PERSEVERA
1.- El apóstol Pablo predicó el evangelio en medio de gran oposición (Hechos 14:1, 2).
2.- El apóstol Pablo redoblaba sus esfuerzos evangelísticos cuando arreciaba la tormenta (Hechos 14:3-7).
3.- El apóstol Pablo perseveró gracias a que su fortaleza provenía de Dios.
4.- El apóstol Pablo veía en la oposición y en las persecuciones, una enorme oportunidad para identificarse con los sufrimientos del Señor Jesucristo.
III.- EL VALOR QUE DAMOS A NUESTRAS METAS DETERMINA EL GRADO DE PERSEVERANCIA QUE APLICAMOS.
1.- El grado de motivación hacia la meta nos ayuda a perseverar hasta el final (Romanos 15:17-21).
- La motivación del apóstol Pablo era predicar el evangelio a toda criatura.
2.- La dimensión que damos a los problemas determinará si los apreciamos más grandes o más pequeños frente a la meta que nos hemos fijado.
El apóstol Pablo no permitió que los atentados contra su integridad física le llenaran de temor (Hechos 14:19, 20).
IV.- A TRAVES DE LA PERSEVERANCIA APRENDEMOS GRANDES LECCIONES
1.- La diferencia entre un fracaso y el ser un fracasado.
2.- Un momento difícil no puede llevarnos a renunciar.
3.- Es necesario tener una meta clara hacia la cual avanzar con perseverancia.
4.- Dios es quien nos otorga el poder para perseverar.
Conclusión:
Un cristiano está llamado a vencer en su camino hacia la meta que se haya fijado. Lograrlo es posible cuando involucra la perseverancia en su trasegar hacia dicha meta. Perseverar es intentarlo cuantas veces sea necesario. El apóstol Pablo es un extraordinario ejemplo de perseverancia. Las circunstancias adversas no le llevaron a volver atrás, por el contrario, le animaron a seguir adelante, tomado de la mano del Señor Jesús. ¿Está dispuesto a perseverar?
Publicado en: Sermones
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