Fundamentos para resolver probemas familiares

Base Bíblica: Lucas 15:11-32

Introducción:

Todas las familias en cuyo seno hay hijos, enfrenta problemas. Unos mas graves que otros. Y en esencia el problema no es que hayan conflictos — que son previsibles — sino el manejo que la damos a las situaciones críticas. De nuestra actitud y disposición para resolver situaciones problemáticas depende que se agudicen o puedan superarse eficazmente. Sólo con ayuda de Dios encontramos salidas al laberinto, luz al final del túnel en el que suelen convertirse los conflictos de familia. Nuestro amado Dios y Padre debe ocupar el centro del hogar si queremos edificar familias sólidas.

I.- Los padres debemos pedir a Dios sabiduría para manejar y resolver los conflictos con los hijos (vv. 11-14)

1.- Puede que los padres hayamos edificado a los hijos sobre bases sólidas, pero ellos toman decisiones ajenas a nuestra voluntad (vv.11, 12)

a.- Debemos reconocer la individualidad de los hijos: Todos son distintos, únicos e irrepetibles.

b.- Es necesario que busquemos a Dios en procura de sabiduría para tratar con las particularidades de cada uno de nuestros hijos.

2.- Nuestros hijos reciben una influencia familiar — la más importante de sus vidas — pero también de carácter social, cultural y de su entorno inmediato.

3.- Si nuestros hijos toman decisiones equivocadas, antes que culparnos, debemos orar a Dios por ellos (v. 13)

a.- No debemos desilusionarnos ni experimentar resentimiento por los errores de nuestros hijos

b.- Al igual que nosotros le hemos fallado a Dios, es previsible que también nuestros hijos fallen.

4.- Temprano o tarde, nuestros hijos serán confrontados por las consecuencias de sus errores (v. 14)

a.- Si oramos a Dios, Él protegerá a nuestros hijos en sus caminos

b.- Si oramos a Dios, Él puede transformar las circunstancias

II.- Los padres debemos pedir a Dios la capacidad para perdonar a los hijos cuando han fallado (vv. 15-19)

1.- Si permitimos que Dios tome el control de los conflictos, Él permitirá que todas las circunstancias obren para bien (vv. 15, 16)

2.- Si nuestros hijos se arrepienten de sus errores, debemos pedir a Dios la fortaleza para perdonarlos (vv. 17, 18)

3.- El arrepentimiento y disposición de cambio de nuestros hijos son un buen comienzo (v. 19)

4.- Como padres debemos acompañar a nuestros hijos en el proceso de cambio y restauración (v. 19)

III.- Debemos pedir a Dios disposición para brindarle una nueva oportunidad a los hijos (vv.20-32)

1.- Cuando perdonamos a los hijos que han fallado y les brindamos una nueva oportunidad, mostramos el amor y la misericordia de Dios (v. 20)

2.- Si quieren hablar de sus conflictos, los padres debemos disponernos para escucharlos (v. 21)

3.- Perdonar y brindar una nueva oportunidad a los hijos que han fallado, implica acogerlos de nuevo en el seno del hogar (vv. 22-24)

4.- Si surgen conflictos entre los hermanos, también la sabiduría que nos concede Dios es necesaria para saber darles manejo y resolverlos (vv.25-31)

5.- Con ayuda de Dios, los padres debemos procurar la unidad familiar (v. 32)

Conclusión:

Como en todos los hogares se presenten dificultades y algunas llegan a tomar la dimensión de problemas, es importante que los padres aprendamos cómo resolverlos con ayuda de Dios. Si no damos buen manejo a los conflictos con los hijos, terminarán afectándonos a todos, comenzando por supuesto, con los cónyuges. Dios es quien puede concedernos la sabiduría necesaria para afrontar y resolver las situaciones conflictivas en el hogar, comenzando por nuestros hijos.