La infidelidad conyugal, ¿cómo nos afecta física, emocional y espiritualmente?

Base Bíblica: Proverbios 5:15-23; 15:3, 9, 10, 11, 14

Introducción:

Si hay algo que está socabando la sociedad actual lo representa el creciente número de infidelidades. Los matrimonios, en un gran porcentaje, atraviesan por su peor momento. La situación tiene como origen varios factores, pero el principal de ellos, haber dejado a Dios de lado. Él es quien debe constituir la prioridad en nuestro hogar. Darle el primer lugar nos garantiza unidad familiar pero, además, la fortaleza necesaria para vencer la tentación del adulterio. ¡Necesitamos a Dios en la familia!

I.- La infidelidad afrenta la relación matrimonial (vv.15-19)

1.- En la vida cristiana, la relación amorosa e íntima se concibe al interior del matrimonio (v. 15)

a.- Se concibe la gratificación sexual mutua

b.- La intimidad de los casados honra a Dios

2.- En la vida cristiana no se concibe una relación por fuera del matrimonio (vv.16, 17)

a.- El adulterio va en contravía de las normas divinas

b.- El adulterio daña emocionalmente al cónyuge

3.- De acuerdo con las Escrituras es con el cónyuge con quien se debe vivir a plenitud la sexualidad (v. 18)

4.- De acuerdo con las Escrituras el amor de la pareja trae satisfacción, edificación y contentamiento (v. 19)

II.- La infidelidad produce destrucción física, espiritual y emocional (vv. 20-23)

1.- El adulterio genera afectación en todas las áreas de quien lo practica (v. 20)

2.- Podremos engañar al cónyuge y quizá al mundo, pero jamás podremos engañar a Dios (v. 21)

a.- Temprano o tarde lo que ocultamos sale a la luz

b.- Es mejor corregir a tiempo todo pecado contra la moral

3.- Cuando atentamos contra la relación de la pareja con la inmoralidad e infidelidad, enfrentamos consecuencias que no podemos eludir (vv. 22, 23)

III.- La infidelidad acarrea consecuencias (Proverbios 15: 3, 9, 10, 11, 14)

1.- No podemos ocultar nuestros pecados delante de Dios (v. 3)

2.- Delante de Dios pecados como la inmoralidad y la infidelidad son abominación (v. 9)

a.- Dios ama al que practica la justicia

b.- Dios brinda su respaldo y ayuda a quien se ocupa de su relación de pareja

3.- Quien aborrece la corrección por su pecado, se encamina a la muerte espiritual (vv. 10, 11)

4.- Dios espera el arrepentimiento por la inmoralidad, la infidelidad y otros pecados, y que nos volvamos a Él (v. 14)

Conclusión:

Dios fue quien concibió la familia. Él la creó. Sobre esa base, Dios ama la familia y vela porque esté sólida. ¿Qué actitud asume Dios ante la infidelidad? Sin duda y como lo muestran las Escrituras de rechazo. En su Presencia la infidelidad y toda forma de inmoralidad son abominables. Es tiempo de hacer un alto en el camino y disponernos a ser transformados por el Señor para que, a su vez, se produzca una transformación en la relación de pareja y en la familia.