La oración no debe ser una opción sino una prioridad en su vida

Base Bíblica : Lucas 18:1-8; Romanos 8:26

Introducción :

Para muchos cristianos la oración es adicional a sus tareas diarias. Privilegian la lectura de la Biblia o quizá escuchar coros por encima de entrar en la Presencia del Dios de poder en el que hemos creído. ¿Debería ser así? Por supuesto que no. La oración, que es la vía para hablar con el Padre, debe ocupar un lugar preponderante en nuestras prioridades diarias. Orar es hablar con Dios y constituye la puerta de entrada a la dimensión de los milagros de Dios. Nada debe alejarnos de ese privilegio que es orar y andar de la mano de Aquél que nos amó de tal manera, que dio a su Hijo Jesús para que nos redimiera. Con base en las Escrituras evaluaremos hoy la importancia y la necesidad de orar.

I.- La oración debe ser una prioridad en nuestra vida

1.- Es importante que vayamos cada día a la Presencia de Dios a orar y clamar (Lucas 11:1)

2.- A orar se aprende orando. Es un recurso para que desarrollemos intimidad con Dios.

a.- Orar no es ni debe representar una carga

b.- Orar es un privilegio

3.- El Espíritu de Dios nos ayuda a orar como debemos cada nuevo día (Romanos 8:26)

4.- La oración debe constituir una prioridad en nuestra vida (Marcos 1:35)

a.- Orar era la primera ocupación del Señor Jesús cada día

b.- Orar en el lugar secreto era prioridad de vida en el Señor Jesús

5.- La oración debe estar presente al comenzar y al terminar nuestra jornada diaria (Marcos 6:46)

II.- La oración nos fortalece y permite experimentar crecimiento espiritual

1. - Cuando oramos, desarrollamos intimidad permanente con Dios (Mateo 14:23)

2.- El Señor Jesús oraba al Padre en tiempos de bendición y de crisis, en procura de ayuda oportuna (Mateo 26:36-40)

3.- A través de la oración desarrollamos crecimiento y fortaleza espiritual (Mateo 26:41)

4.- Estamos llamados a desarrollar perseverancia cuando oramos (Lucas 18:1)

III.- Estamos llamados a lograr la victoria

1.- Es necesario orar siempre y bajo toda circunstancia (1 Tesalonicenses 5:17, 18)

2.- Dios nos llama a perseverar en oración hasta alcanzar la victoria (Colosenses 4: 2, 3)

3.- Los hombres y mujeres de la Biblia que alcanzaron grandes metas, tenía dos distintivos: la oración y la perseverancia.

4.- Si tenemos fe cuando oramos, recibiremos de parte de Dios aquello que pedimos (Marcos 11:12-14; 20-24)

5.- Pedir y recibir es una dinámica lógica para aquellos que claman a Dios

6.- Cuando oramos, debemos dejar de lado toda sombra de duda (Mateo 21:18-22)

Conclusión :

Cuando oramos, abrimos la puerta a una dimensión espiritual de poder, que impacta nuestras vidas, las de quienes nos rodean, y aún más: transforma las circunstancias. Si hay un privilegio del que no debemos privarnos, es de orar. Con Dios tenemos asegurada la victoria y llegar siempre a nuevos niveles, a ese estado especial en el que lo imposible se hace posible. Decídase a experimentar desde hoy una maravillosa vida de oración.