Mida el alcance de sus palabras

BASE ESCRITURAL: Eclesiastés 5:1-7

Introducción:

Con frecuencia causamos heridas a las personas, incluso a aquellas que más amamos, justo porque no medimos el alcance de nuestras palabras. Dios desea que experimentemos cambio en nuestra forma de ser, y eso implica, en la forma como nos expresamos para no causar daño a quienes nos rodean. Hablar apropiadamente, con sabiduría, es una forma de testimoniar del Cristo de poder que mora en nuestro ser.

I. ¿CON QUIEN ASUMIMOS COMPROMISOS? (v.1)

1. ¿Con un Dios a quien buscamos cuando atravesamos crisis? (v.1)

2. ¿Con un Dios que todo lo puede, Santo y lleno de gloria? (v.1)

3. Es necesario diferenciar entre decir y hacer

a.- Delante de Dios

b.- Delante de los hombres

c.- Con nosotros mismos

II. ¿QUÉ VALOR LE DAMOS A NUESTRAS PALABRAS?

1. Es necesario medir el alcance de cada palabra (v.2)

a.- Delante de Dios

b.- Delante de los hombres

2. Es necesario evaluar lo que prometemos (vv. 3, 4)

3. Las palabras revelan lo que somos

4. Lo que se promete, se cumple (v.5)

III. DAREMOS CUENTA A DIOS POR NUESTRAS PALABRAS (v.6)

1. Es preferible callar que decir algo indebido (v.7)

2. Desde hoy debemos recobrar nuestra credibilidad

Conclusión:

Es importante que, ahora que emprendimos una nueva vida, controlemos nuestra forma de hablar porque, de acuerdo con las Escrituras, daremos cuenta por todo cuanto decimos. Si nuestras palabras no han de servir para edificar, es mejor callar. Recuerde siempre que, si lo permitimos, el Señor Jesús traerá sabiduría a nuestra forma de expresarnos, porque es a través de las palabras que edificamos o destruimos.