Ministramos liberación no por experiencia sino por la autoridad de Jesucristo

La formación que usted ha venido recibiendo hasta el momento, comparte elementos que le permitirá ministrar liberación a quienes se encuentran bajo influencia o posesión satánica. Es esencial que revisemos no solo el material sino las anotaciones con el propósito de lograr reforzamiento de las enseñanzas.

Lo esencial en todo el proceso es que ejerzamos la autoridad de Jesucristo. Aun cuando haya quienes consideren que priman elementos como el conocimiento o la experiencia, es la autoridad como creyentes la que nos habilita para romper las ataduras de los cautivos.

Le animamos a seguir como hasta ahora, perseverando en el proceso de aprendizaje y ayudarnos a difundir estas instrucciones de cara a fortalecer en las iglesias ministerios sólidos de intercesión y guerra espiritual.

Oramos a Dios que cada lección le ayude en su enriquecimiento ministerial.

I. Es esencial que diferenciemos un cuadro clínico de una posesión o influencia demoníaca

1. Se debe diagnosticar apropiadamente una posesión demoníaca (Cf. 2 Corintios 11:14, 15)

1.1. No podemos desconocer la habilidad del mundo de las tinieblas para camuflarse

1.2. El mundo de las tinieblas encumbre hábilmente su presencia, posesión y hostigamiento entre las personas (Cf. 2 Corintios 11:14)

a. Recuerde que si bien está derrotado, Satanás sigue obrando en el mundo

b. Satanás sabe cómo esconderse muy bien. Eso explica por qué algunas posesiones u opresión demoníacas son interpretadas como enfermedades mentales

2. Con frecuencia y acudiendo a nuestra experiencia humana, cometemos errores. Por esa razón reviste importancia que dependamos de Dios quien nos da discernimiento (1 Corintios 12:10)

2.1. Lo espiritual se discierne desde la dimensión espiritual

2.2. Satanás y sus huestes son hábiles para desviar la dirección de las ministraciones para liberación (2 Corintios 4:4)

a. Debemos mantenernos atentos a la voz del Espíritu Santo, que nos guía en todo el proceso de diagnóstico

b. Recuerde que la mayor estrategia de Satanás es el engaño

3. Las Escrituras registran numerosos casos de posesión demoníaca

3.1. La posesión de dos endemoniados en Gadara (Cf. Mateo 8:28-33)

a. Queda evidenciada la presencia de tinieblas en determinadas regiones territoriales

b. Las tinieblas se ven amenazadas con la presencia de alguien que tiene a Dios en su ser

c. Los demonios no quieren ser molestados ni que estropeen sus acciones de maldad

d. Hay quienes están tan cegados por los demonios que prefieren seguir en ataduras

3.2. Un endemoniado en la sinagoga (Cf. Marcos 1:21-25)

a. El endemoniado estaba incluso dentro de un centro de adoración a Dios

b. Cuando alguien se mueve en el poder de Dios, Satanás se manifiesta

c. El Señor Jesús ordenó con autoridad al mundo de las tinieblas que dejara libre a aquel hombre

3.3. Posesión demoníaca ligada a enfermedades (Lucas 4:40, 41)

a. No todas las enfermedades son producto del deterioro físico

b. Los demonios reconocen la autoridad de Dios y de sus siervos

c. Con los demonios no se habla, se les ordena que salgan de un cuerpo

d. El Señor Jesús, conociendo las artimañas de los demonios no los dejaba hablar

4. Más que dominar sobre un territorio específico, a los demonios les interesa dominar sobre seres humanos.

II. Antes de ministrar liberación, debemos elaborar un cuadro de diagnóstico

1. El diagnóstico comienza con una entrevista a la persona

1.1. Es esencial hacer cuantas preguntas se consideren oportunas y necesarias.

1.2. Si se requiere preguntar de nuevo, hay que hacerlo.

1.3. Todo debe quedar detallado en el informe de diagnóstico que vamos elaborando.

a. No se descartan las cintas magnetofónicas

b. En caso de grabaciones, deben quedar debidamente codificadas por efectos de confidencialidad

2. Reviste importancia tener en cuenta dos variables: la historia personal y la historia familiar

2.1. Historia personal

a. Su pasado, desde la infancia

b. Experiencias traumáticas

c. Determinar si hubo abusos que han persistido en el tiempo

d. Convicciones de fe

e. Contactos con el ocultismo

f. Eventuales puertas abiertas al ocultismo

2.2. Historia familiar

a. Identificar de qué familia proviene

b. Determinar si la persona tuvo nexos con el ocultismo

c. Es recomendable elaboran un cuadro de evaluación

IV. Es fundamental derribar muros de las tinieblas para tener eficacia en la evangelización

1. El Evangelio y la liberación de los cautivos son esenciales

1.1. El enemigo utiliza estrategias de temor e indiferencia frente al tema de guerra espiritual

1.2. Hay diferencia entre poseído e influenciado por el demonio

a. Se evidencian dos Reinos en confrontación:

a.1. La existencia del Reino de Dios

a.2. La realidad del Reino del mal, o de las tinieblas.

b. La liberación de endemoniados sólo se registra en el Nuevo Testamento

2. Como siervos de Jesucristo estamos llamados a ejercer autoridad en Cristo contra el mundo de las tinieblas (Cf. Mateo 10:1)

2.1. Es fundamental ejercer la autoridad en Cristo

2.2. Ministramos liberación de dos maneras:

a. De manera individual, la más común

b. De manera colectiva

III. La persona a quien se ministrará liberación debe tener claridad del proceso al que se someterá

1. Explicarle que la libertad proviene:

1.1. De Jesucristo

1.2. Es la consecuencia de la obra libertadora de Jesús el Señor, que nos hace hijos de Dios que no pueden ni deben seguir esclavos de las tinieblas (Cf. Juan 1:12; 1 Juan 3:1)

1.3. Hemos sido perdonados de todos los pecados del ayer (Cf. Miqueas 7:19)

1.4. No hay razón para seguir bajo ataduras (Cf. Juan 8:32)

1.5. Como hijos de Dios, Satanás no tiene autoridad sobre nuestras vidas (Cf. Colosenses 4:14, 15)

2. La persona debe disponer su corazón para ser libre de toda atadura espiritual

2.1. Confesar sus pecados (Cf. 1 Juan 1:9)

2.2. Arrepentimiento sincero (Cf. Proverbios 28:13)

2.3. Perdonar (Cf. Marcos 11:25)

2.4. Renunciar voluntariamente a toda atadura

2.5. Renunciar a toda maldición generacional

2.6. Ordenar a los espíritus inmundos que salgan (Cf. Lucas 4:40, 41)

2.7. Confesar a Jesucristo como Señor y Salvador

3. La liberación colectiva se realiza con apoyo de personas comprometidas en su fe con Jesucristo y en oración

3.1. Las personas deben estar atentas en el momento en que se estén impartiendo órdenes en la autoridad de Jesucristo para el rompimiento de ataduras

3.2. Si no hay pérdida de conciencia por parte de las personas con posesión o influencia, pídales que repitan una oración en la que reconocen a Jesucristo como Señor y Salvador

3.3. Recomendarles que permanezcan fieles a Jesucristo

Conclusión:

Dios nos llama a caminar en fidelidad delante de Su Presencia. Esa fidelidad es la que nos concede la autoridad para salir victoriosos en las batallas que libramos contra las tinieblas. Él nos hace vencedores. Quienes no salen airosos es porque, sin duda, no tienen determinación de caminar con Dios conforme a Su voluntad.