Oraciones que liberan el poder de Dios

Base Bíblica: Salmos 62: 6

Introducción:

Infinidad de personas en todo el mundo enfrentan tremendas dificultades. Lo complejo radica en que libran las batallas en sus propias fuerzas y por tanto caen en frustración y desaliento. Prefieren renunciar, antes que seguir adelante, prendidos de la mano de Dios.

El autor cristiano, Donald Gossett, escribe:

“Tal parece como si Satanás estuviera trabajando horas extras para hacer que cunda el pánico y el dolor entre el pueblo de Dios. Atados por el desconocimiento de los privilegios que poseemos en Cristo, muchos creyentes resultan engañados por el diablo. Aceptan ciegamente todas las mentiras que el adversario arroja a su paso. ¡Tengo buenas noticias! Usted no necesita ir por la vida dando tropiezos debido a la incredulidad; por el contrario, puede recorrer por el mundo por medio de la fe, iluminándolo con la luz de la presencia de Dios, saltando por encima de todo obstáculo que el diablo ponga a su paso.”

Es esencial que dejemos de luchar con tantas limitaciones que nos impiden alcanzar la victoria. La esencia de la victoria está en volver la mirada a Dios y librar las batallas en oración. Hoy es el día para emprender ese camino.

I.-  DEBEMOS DEPENDER DE DIOS A TRAVÉS DE LA ORACIÓN

1.- No luche en sus fuerzas, lleve cualquier situación delante de Dios (Salmos 62: 6)

2.- Dios responde a nuestro clamor (Salmos 50: 15)

3.- No debemos ahogarnos en los problemas, sino clamar a Dios (Salmos 91: 14-16)

a.- Dios nos escucha

b.- Dios nos responde

c.- Dios nos libra de la angustia

d.- Dios nos pone en alto

II.- DIOS DERRAMA SU PODER CUANDO ORAMOS

1.- Dios está cerca de nosotros cuando oramos (Isaías 58: 9)

2.- Antes que pidamos algo en oración, Dios nos habrá escuchado (Isaías 65: 24)

3.- Dios ha prometido darnos aquello que le pedimos, en consonancia con Su voluntad (Mateo 7: 7, 8)

III.- DIOS ES UN PADRE QUE CONCEDE LO QUE LE PIDEN SUS HIJOS

1.- Cuando oramos debemos ponernos de acuerdo (Mateo 18: 19)

2.- Debemos pedir en el Nombre del Señor Jesús (Juan 14. 14)

3.- Debemos ser constantes en la oración (Romanos 12: 12)

4.- Cuando oramos a Dios pidiendo algo, estamos expresando que tenemos fe en Él (Hebreos 11: 6)

5.- Pedimos en consonancia con la voluntad de Dios y recibimos.

Conclusión:

Su vida puede dar un vuelco definitivo. No en sus fuerzas, sino en las que provienen de Dios. Cuando clamamos, en consonancia con Su voluntad, se libera el poder divino.

Si por años se ha preguntado qué marca la diferencia en la vida de los creyentes, encontrará la respuesta al mirar la espiritualidad de algunos creyentes. ¿Por qué motivo? Porque dedican espacio y tiempo a la oración.

Podemos asegurarle que, si asume el principio de orar, los obstáculos caerán delante de su presencia, porque Dios allanará el camino, concederá sus peticiones y le llevará cada día a un nuevo nivel.

@FernandoAlexisJiménez