Protección de Dios para su familia

Base Bíblica: Job 1: 1-11

Introducción:

Los ataques que libra satanás, nuestro adversario espiritual, como la familia, son despiadados y constantes. Es una batalla constante sobre la que advirtió el apóstol Pablo (Efesios 6:12) Por ese motivo, como hombres y mujeres que desarrollamos fe e intimidad con el Señor Jesucristo, debemos mantenernos en alerta (1 Pedro 5:8) y no dejar de clamar. Clamar por nuestro cónyuge, hijos y los seres que amamos. De esa manera levantamos una barrera de protección. Es necesario hacerlo a diario. De la mano de Dios, encontramos seguridad y protección (Salmos 91)

Sobre esa base, debemos considerar:

I.- DIOS VALORA NUESTRA BÚSQUEDA SINCERA DE SU PRESENCIA (vv. 1-3)

1.- Como en el caso de Job, Dios conoce qué hay en nuestro corazón (v. 1)

a.- Integridad

b.- Rectitud

c.- Temor de Dios

d.- Determinación frente a las tentaciones

2.- Nuestra disposición de corazón nos mantiene en íntima comunión con Dios.

3.- Nuestra disposición de corazón nos mantiene en la Presencia del Señor.

4.- Nuestra disposición de corazón mantiene avivadas las bendiciones a nivel personal, familiar y material (vv. 2, 3)

II.- CONSCIENTE DE LOS ATAQUES A LA FAMILIA, JOB INTERCEDÍA POR TODOS (vv. 4, 5)

1.- Intercedía por el día a día de sus hijos (v. 4)

2.- La intercesión de Job por su familia era día (v. 5)

a.- Intercedía por lo que hacían sus hijos

b.- Intercedía por el corazón de sus hijos hacia Dios

“Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.” (5 b)

III.- LOS ATAQUES DE SATANÁS SON PERMANENTES (vv. 6, 7)

1.- Nuestro adversario, satanás, no descansa (vv. 6, 7)

2.- Satanás rodea toda la tierra como lo sigue haciendo aún (v. 7)

3.- Satanás busca destruir a quienes somos la creación más querida de Dios, nosotros sus hijos (v. 8)

IV.- DIOS HA PUESTO PROTECCIÓN SOBRE NUESTRAS VIDAS, FAMILIA Y POSESIONES (vv. 8-11)

1.- Dios nos ama y, junto a su amor, siempre tiene delante de Su presencia lo que hacemos, que afrenta a satanás (v. 8)

2.- Dadas las malas intenciones de satanás, siempre piensa que nos anima el interés y por eso nos tienta con aquello que satisface los deseos de la carne (v. 9)

3.- Satanás mismo admitió que Dios brindaba protección a Job (v. 10):

a.- A nivel personal

b.- A nivel familiar

c.- En todo cuanto tenemos

4.- Satanás mismo reconoció que Dios nos prospera y bendice (v. 10 b)

Conclusión:

Conscientes de que satanás libra ataques constantes contra nuestra vida y la de los seres que amamos en la familia, debemos mantener una disposición de búsqueda de Su presencia y, además, desarrollar intimidad con Él en oración.

Tenemos la certeza de que Dios nos acompaña. Siempre lo hace. Nos brinda seguridad y nos asegura la victoria en la batalla que libramos. De Su mano, se levantan barreras de cuidado alrededor nuestro y de la familia.