¿Qué ocurre cuando oramos?

Base Bíblica: Jeremías 33: 3

Introducción:

La práctica diaria de la oración nos permite movernos en una dimensión sobrenatural. Entramos en la Presencia de Dios, recibimos revelación y guía y podemos avanzar a pasos firmes, hacia la victoria.

Permítanos citar a la autora cristiana, Cinthya Heald:

“Si hablamos de oración, Dios nos muestra la necesidad y luego comienza a suplir esa necesidad en forma creativa. Las oraciones de los santos en las Escrituras, me ha ayudado a verbalizar las oraciones, y las oraciones de cristianos del siglo pasado y contemporáneo han tocado mi corazón. El principio fundamental de la oración que me sobrecoge, es que Dios desea tener intimidad con nosotros.”

Los propósitos de Dios para con nosotros y la familia, son maravillosos. Sin embargo, solo es posible conocerlos cuando desarrollamos esa intimidad maravillosa y progresiva con Él, en oración.

I.- A TRAVÉS DE LA ORACIÓN DESARROLLAMOS INTIMIDAD CON DIOS

1.- Dios nos revela sus planes acerca de nosotros por medio de la oración (Jeremías 29: 11-14)

a.- Dios tiene planes maravillosos (v. 11)

b.- Dios responde a nuestras oraciones (vv. 11, 12)

c.- Si buscamos a Dios en oración, le hallaremos (v. 13)

d.- Cuando oramos, Dios transforma nuestras circunstancias (v. 14)

2.- Dios nos lleva a desarrollar intimidad con Él y la oración es el camino para acercarnos a Él (Apocalipsis 3: 14-22)

3.- La oración abre las puertas para recibir la guía de Dios (Romanos 8: 14-17)

4.- Gracias a la obra redentora del Señor Jesús, tenemos entrada en la Presencia del Padre mediante la oración (Hebreos 4: 14-16)

II.- A TRAVÉS DE LA ORACIÓN HONRAMOS A DIOS

1.- Cuando oramos a Dios, manifestamos fe, confianza y dependencia de Él (Salmos 27: 7, 8)

2.- Acudimos al Padre en oración con la certeza de que responderá a nuestras oraciones (Salmos 141: 1, 2)

3.- Cuando vamos a Dios en oración tenemos la certeza de que nos oye y responde con poder (Santiago 1: 6, 7)

4.- Saber que Dios anhela intimidad con nosotros, nos anima a orar.

III.- A TRAVÉS DE LA ORACIÓN TENEMOS ACCESO AL PODER QUEVIENE DE DIOS

1.- Por medio de la fe en Cristo, tenemos la certeza de llegar al trono del Padre en oración (Efesios 3: 12)

2.- Glorificamos al Padre cuando, al orar, pedimos en el Nombre de Su Hijo Jesús (Juan 14:8-15)

3.- En consonancia con Su voluntad, Dios responde a nuestras oraciones (Marcos 11: 20-26)

a.- Si tenemos fe, recibimos respuesta a nuestras oraciones (vv. 20-22)

b.- Debemos desechar toda sombra de duda (v. 23)

c.- Debemos creer que recibiremos de Dios, aquello que pedimos (v. 24)

d.- Para recibir respuesta a nuestras oraciones, debemos perdonar a quien nos ofendió (vv. 25, 26)

4.- recibimos respuesta a las oraciones cuando pedimos conforme a lo que Él sabe, nos conviene y es beneficioso para notros (1 Juan 5: 13-15)

Conclusión:

Cuando desarrollamos intimidad con Dios, crecemos en todas las áreas de nuestra existencia y, de paso, fortalecemos la relación con la familia. Dios nos guía, fortalece y abre puertas que, de otra manera, parecería imposible.

Si de algo debemos tener especial cuidado, es de no pedir de manera egoísta para satisfacer nuestros deseos simplemente. Las respuestas a las oraciones, deben ser trascendentes. Por ese motivo, deben obedecer a la voluntad de Dios.

Desarrollar intimidad con el Señor es un proceso. Se logra de manera progresiva. Cuando iniciamos con un paso a la vez, descubrimos que la oración deja de tornarse algo complejo, para tornarse en un gozo del cual no queremos perdernos diariamente. Orar es hablar con Dios cuando entramos en Su Presencia.