Un Año Nuevo lleno de Bendiciones de Dios
Lectura Bíblica: Deuteronomio 29:2, 3; Josué 3:1-17; Salmos 65:4-13; Salmos 23:1, 2
Introducción:
¿Quién no desea iniciar un Año Nuevo lleno de Bendiciones? Sin duda todos nosotros. En nuestro corazón anidamos sueños, metas y esperanzas que anhelamos se vean colmadas. ¿Es imposible llegar a nuevos niveles? Sin duda que no, porque nos acompaña el poder ilimitado del Dios que nos ama. Decídase a emprender un Año lleno de bendiciones. El primer paso es someternos a Dios. Caminar en fidelidad con Él. Un segundo paso lo representa someter en Sus manos todos nuestros sueños y proyectos, en la certeza de que Él los prosperará y nos traerá abundantes Bendiciones (Salmos 37:5)
I.- Antes de comenzar el Año Nuevo debemos agradecer a Dios por su abundante provisión hasta hoy
1.- Es necesario hacer un alto en el camino para agradecer a Dios por sus abundantes Bendiciones
2.- El profeta Moisés enseñó al pueblo de Israel y también a nosotros hoy, a demostrar gratitud por las Bendiciones de Dios (Deuteronomio 29:2, 3)
3.- Es necesario reconocer la provisión amorosa de Dios en cada una de nuestras necesidades (Deuteronomio 29:4, 5)
4.- Es necesario reconocer que Dios brinda cuidado amoroso para atender hasta nuestras más mínimas necesidades. Cuidad de cada detalle (Deuteronomio 29:6)
5.- Es necesario alabar a Dios en los tiempos de victoria pero también en los tiempos de crisis (Job 1:20-22)
II.- Antes de comenzar el Año Nuevo debemos cruzar el Jordán (Josué 3:1-17)
1.- Todas las personas debemos cruzar nuestro propio Jordán: Aquello que nos separa de la materialización de nuestros sueños.
2.- Cruzar el Jordán cuando estamos convencidos que nos espera una tierra de bendiciones. El Año Nuevo es nuestra tierra prometida.
3.- Debemos prepararnos adecuadamente para cruzar nuestro Jordán (Josué 3:1-17)
a.- Permitiendo que Dios vaya delante de nosotros (vv., 3, 4)
b.- Consagrándonos a Dios (v. 5)
c.- Dejándonos guiar por Dios en cada paso (v. 6)
d.- Rindiéndonos al obrar de Dios (v. 7)
e.- Permitiendo que Dios pelee nuestras batallas (vv.8-11)
f.- Permitiendo que Dios haga cosas maravillosas en nuestras vidas (vv.12-17)
4.- Cuando crucemos el Jordán de la mano de nuestro amoroso Dios, podemos gozar de Sus bendiciones (Salmos 65:4)
III.- En el Año Nuevo nos preparamos para recibir las Bendiciones de Dios (Salmos 65:4-14; Salmos 23:1, 2)
1.- Somos un pueblo especial escogido por Dios para ser bendecidos (Salmos 65:4)
a.- Haber sido escogidos por Dios nos hace Bienaventurados
b.- Dios bendice nuestras vidas a nivel personal, espiritual y por supuesto, familiar (v. 4 b)
2.- Caminar en fidelidad a Dios nos asegura bendiciones (Salmos 65:5)
3.- Las Bendiciones del Señor nos acompañas desde el amanecer hasta el anochecer (Salmos 65:8 b)
“Tú haces alegrar las salidas de la mañana y de la tarde.”
4.- Dios se asegura de que todo cuanto emprendamos, tenga éxito (Salmos 65:9, 10)
5.- Declaramos en fe que este Año Nuevo:
a.- Dios corona cada día de Bendiciones (Salmos 65:11)
b.- Dios nos bendice aún en períodos de sequía (Salmos 65:12)
c.- Dios nos bendice con abundancia (Salmos 65:13)
d.- Prendidos de la mano de Dios nada nos faltará (Salmos 23:1, 2)
Conclusión:
Dios desea que nuestra vida experimente crecimiento físico, espiritual y también material. Es una bendición poderosa en todas las áreas. Para que alcancemos nuevos niveles, Él nos bendice y provee. Es la condición especial de un Dios que nos ama, que nos guía, que abre puertas para que en nuestro caminar encontremos siempre oportunidades. Jamás olvide que nuestro amado Señor abre y cierra puertas conforme a Su voluntad. Él lo hace posible porque Su poder no tiene límites. ¡Decídase hoy a ser ricamente bendecido por Él! Someta sus sueños y proyectos en manos del Señor. Puede tener la certeza de que sus oraciones serán respondidas.
Publicado en: Sermones
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